Decenas de miles de residentes de San Francisco sufrieron un corte de energía generalizado el sábado, pero el servicio ya se ha restablecido en gran medida. La interrupción, que afectó a casi un tercio de la ciudad, dejó a los vecindarios a oscuras durante horas antes de que los equipos de Pacific Gas & Electric (PG&E) trabajaran toda la noche para restaurar la electricidad.

Interrupción inicial y propagación

La interrupción comenzó la madrugada del sábado y afectó inicialmente a unos 124.000 clientes. El domingo por la mañana, este número se había reducido a aproximadamente 24.000, según datos de PowerOutage.com. Las áreas afectadas abarcaron la mitad norte de la ciudad, incluidos los distritos de Richmond, Sunset y Haight-Ashbury. Incluso el centro de San Francisco y el Ayuntamiento se vieron afectados.

Impacto en la vida diaria

El apagón obligó al cierre de comercios y estaciones de transporte público. Los servicios de vehículos autónomos como Waymo detuvieron temporalmente sus operaciones y se cancelaron eventos culturales, incluida una presentación de “El Cascanueces” del Ballet de San Francisco. Los residentes se adaptaron utilizando las linternas de los teléfonos para navegar por las calles, mientras que algunos restaurantes continuaron sirviendo comidas a la luz de las velas.

El papel del incendio de la subestación

El portavoz del Departamento de Bomberos de San Francisco, el teniente Mariano Elías, confirmó que un incendio en una subestación de PG&E en el vecindario de South Market fue un factor que contribuyó al apagón. Sin embargo, aún no está claro si este incendio fue la única causa. Se informaron cortes incluso antes de que estallara el incendio, y el número de clientes afectados aumentó aproximadamente al mismo tiempo. Esto sugiere que múltiples factores pueden haber influido.

Preocupaciones de infraestructura

Este incidente plantea dudas sobre la resiliencia de la red eléctrica de San Francisco. La rápida propagación de las interrupciones antes y durante el incendio de la subestación apunta a posibles vulnerabilidades en el sistema. El envejecimiento de la infraestructura y la creciente presión del desarrollo urbano podrían estar exacerbando tales riesgos. PG&E aún no ha publicado una evaluación completa del evento.

Se restableció la energía, pero el incidente subraya la importancia de la modernización de la red y el mantenimiento proactivo de la infraestructura para evitar futuras interrupciones generalizadas.